Cuando tus hijos son pequeños, puedes ayudarles a aprender a manejar los alimentos de todas las formas posibles. Incluso puedes intentar cambiar su forma de comer para que sea más respetuosa con los niños. Sin embargo, a medida que crecen y tienen experiencias, sus conflictos con la comida se convierten en una parte habitual de su día. Si desea aprender cómo enseñar a los niños a manipular alimentos, entienda que este articulo puede ayudarle a reducir su estrés con estos sencillos pasos. Los padres les dirán a menudo lo mala que es su dieta y cómo tienen que hacer algo al respecto. Esto no significa que deba renunciar a ayudarles a aprender a disfrutar de un estilo de vida saludable. En lugar de eso, puedes elegir distintos métodos para enseñarles, desde charlas que inducen al estrés hasta hábitos alimentarios restrictivos. En este artículo, hablaremos de las formas más eficaces de enseñar a los niños sobre alimentación y asegurarnos de que comen sano.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tus hijos a comer sano?
Hay muchas formas de ayudar a tus hijos a aprender a comer sano. Éstas son algunas de las más eficaces: – Déjales elegir lo que quieren comer. Así será más probable que elijan opciones saludables. – Haga que comer sea divertido. Esto es crucial para que los niños disfruten comiendo. Los alimentos aburridos o sin valor nutritivo para los niños seguro que los desaniman. – Planifique con su hijo comidas saludables antes de acostarse. De este modo, será más probable que tome decisiones saludables al día siguiente. – Recuerde animar a su hijo a que le hable de lo que come. Si no se sienten cómodos haciéndolo, puedes animarles a ser más conscientes de lo que comen. – Los padres también pueden encontrar miles de juegos y actividades educativas para ayudar a los niños a aprender a comer sano.
Enseñarles a comer a través de imágenes
Cuando te sientes a comer con tu hijo, puedes utilizar imágenes para enseñarle a comer bien. Mirando los alimentos aprenderán mucho más que leyendo la información nutricional de la caja. También pueden practicar eligiendo lo que quieren comer e imaginando su sabor. Este tipo de aprendizaje visual ayuda a los niños a comprender mejor los alimentos y cómo se elaboran.